El pasado día ocho de junio del cursante año se cumplieron los primeros tres meses de la implementación y funcionamiento en nuestro país del Consejo del Poder Judicial, órgano previsto por la Constitución de la República en su Art. 156 y a cuyo cargo está la administración y disciplina del Poder Judicial, por lo que se han atribuido a dicho Consejo funciones que antes estaban a cargo de la Suprema Corte de Justicia, como lo son la administración financiera y presupuestaria del Poder Judicial y el nombramiento de todos los funcionarios y empleados que de éste dependan.
No debe perderse de vista que la creación del Consejo del Poder Judicial está inspirada en la promoción del fortalecimiento institucional del Poder Judicial y asegurar la separación entre las atribuciones jurisdiccionales y administrativas del Poder Judicial, pero más que nada propiciar y consolidar la independencia y democratización del Poder Judicial. Eso dice la ley orgánica por la que debe regirse dicho consejo.
Con la creación de este nuevo órgano se aspira a conceder mayores niveles de participación en el gobierno de la judicatura a los jueces en sentido general, que lo harían a través de un representante elegido entre sus iguales.
Una de las fuentes más importantes que afecta el desarrollo de una judicatura realmente independiente lo ha sido la verticalidad de la estructura orgánica del Poder Judicial, que responde a las mismas características del modelo napoleónico, en el que, precisamente esa verticalidad, y la concentración de poder son las notas más características.
Fortalecer la independencia interna de los jueces es uno de las asignaturas pendientes en el proceso de robustecimiento institucional del Poder Judicial dominicano. Esta debilidad se refleja en la carrera judicial, el control disciplinario, los salarios y la participación en el gobierno judicial, pues todos estos puntos los controla o los ejerce, exclusivamente el indicado Consejo, razón por la cual se precisa crear consciencia de que todos y cada uno de los jueces, sin excepción, debemos involucrarnos en la tarea de trabajar y defender nuestra independencia no sólo a lo externo, sino también a lo interno.
El Magistrado Jorge Subero Isa, Presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, ha externado esta misma preocupación en el siguiente tenor: “Las debilidades que tiene el actual sistema de administración de justicia son única y exclusivamente responsabilidad de nosotros los jueces, no hay un elemento extraño que intervenga en esto. O ya sea porque no tenemos la suficiente valentía de romper vestigios todavía existentes de una dependencia vertical a lo interno del Poder Judicial, o porque carecemos de entereza para tomar una decisión, pero jamás por cuestiones políticas. Si nosotros no involucramos a los jueces en el proceso de democratización, en la toma de decisiones, el proceso va a colapsar, se va a detener,-y si se detiene, colapsa…”[1].
De ahí que el Consejo del Poder Judicial esté llamado a crear y difundir una cultura de acercamiento con los jueces, de tal suerte que la representación no sea una ficción, sino una realidad, y en ello juega un papel preponderante la Asociación Jueces Dominicanos para la Democracia (JUDEMO), la que aspira convertirse en una voz de consulta y colaboración de nuestro gobierno judicial.
En definitiva, si los jueces, y en ello incluyo a los actuales consejeros, no toman conciencia de que no pueden seguir constituyendo parte de un órgano vertical, bonapartista, como llegó a decir el Magistrado Gerónimo Sansó, si no se horizontalizan, si no se convencen de que el Poder Judicial es la totalidad de los jueces, la dependencia interna será tan peligrosa como la externa, o quizás más[2].
No debe olvidarse que los poderes judiciales serán lo que los jueces quieran que sea. Eso es así.
[1] Conferencia Magistral “Desafíos para la Institucionalización del Poder Judicial Dominicano”, por el Magistrado Jorge A. Subero Isa. Justicia, Democracia y Sociedad. Colección Jurídica FINJUS-UNIBE, Vol. 2. P.15.
[2] Conferencia Magistral “Formas de Participación de los Jueces en el Proceso de Fortalecimiento Institucional del Poder Judicial”, por el Magistrado Gerónimo Sansó. Justicia, Democracia y Sociedad. Colección Jurídica FINJUS-UNIBE, Vol. 2. P. 37.
No hay comentarios:
Publicar un comentario