A propósito del Derecho a la intimidad y a la vida privada

Por: Greeysis de la Cruz

Hace apenas unos días que el país se entera que tenemos tres mil agencias de detectives privados, de las cuales 400 están registradas en la “Superintendencia de investigación privada”, lo curioso es que el país solo cuenta con una universidad que ofrece diplomados no así, la carrera de criminalística.

Por tanto, los mejores candidatos para estos trabajos deben ser los que pertenecen a los organismos de seguridad del Estado, y los famosos fisgones que interceptan teléfonos desde hace muchos años. Lo que evidencia que el caso Francisco Carela es mucho más que moteles y grabaciones.
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